miércoles, 14 de noviembre de 2012

Fender Francisco y algo de Horacio

¡Creo que no he puesto nada de mi bebé!


Esta pequeña y roñoza bolita de pelo llegó siendo todo chiquipequeño, pesando exactamente 1 kilo y 200 gramos. Lo primero que fue orinar histéricamente y luego perderse toda una tarde escondido en una gaveta donde por cierto ya no cabe.


Luego de un par de días pudo salir a dar vueltitas en la casa. Ya no sucede, pero esos primeros días explotaba cada vez que veía a alguno de los perros... y cuando digo explotaba, es que hacia un sonido de "¡¡¡¡¡PFFFF!!!!!" y saltaba como una cuarta en el aire. Ahora los persigue para juegar n__n.


 Siendo el bebé chineado que es, duerme conmigo, donde se hace un puño en el rincón más apretujado que encuentre, usualmente duerme en mi CUELLO.




Se acostumbró rápido a que esta es su casa como se ilustra perfectamente en sus siestas "en cualquier lugar" y panza arriba, de lo más decadente. Pero cuando no está dormido está tratando de destruir la casa, mordisquear un tendón ajeno o comiendo como si no hubiera un mañana.




Es curioso como ninguno, mete las patas donde no debe y ya por eso hubo que limpiarlo de goma en una patita. Es una dulzura, hasta le está cambiando la voz <3 p="p">

Aquí, su compañero de juegos: Horacio, A.K.A. el guapísimo. El gato más calladito del mundo, no se mezcla con la chusma (es decir, el resto de animales de la casa) y suele tener eventos de lucha graco-romana con Fender. Obvio terminan siendo separados cuando ya alguien se cansa a punta de agua fría... aunque la paz no parece durar mucho...

Oh yeah... amo a los animales de la casa, pero por mi baby gatito es la cosita más bella del mundo <3 .="." p="p">

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